¿Qué hago si él tiene demencia?

Por 9 abril, 2018diciembre 28th, 2019Neuropsicología

¿Soy el único con demencia?

“Desde hacía 2 o 3 años, Marina sabía que le fallaba la memoria. Empezaba a notar algunos síntomas de demencia. Primero fue consciente que tenía dificultades para recordar el nombre de los hijos de sus amigas y al año siguiente se olvidó de la comida que había preparado. Esto lo compensaba escribiendo notas y diciéndose a sí misma que se estaba haciendo mayor. Sin embargo un día se descubrió buscando una palabra que siempre había sabido”.

Este tipo de historia seguro nos resulta familiar a la mayoría. Los casos de demencia en España a partir de los 90 años son extremadamente frecuente, hablamos de cifras del 50% de nuestros mayores la padecen. Posiblemente algún miembro de nuestra familia o alguna persona cercana ha sido diagnosticada de demencia. Sea cuál sea el diagnóstico final lo que se ve claramente afectado es la capacidad de pensar como lo hacía anteriormente, la capacidad de razonar y la capacidad de recordar. Además, llama la atención el cambio de personalidad, cambio de humor y cambio en el estado de ánimo (un mayor decaimiento o irritabilidad) esos son síntomas claros de demencia.

¿Viene la demencia sola?

Otro aspecto que hace de este deterioro cognitivo un reto para las familias afectadas es que se trata de enfermedades que son crónicas, degenerativas e irreversibles. Por tanto, estas familias se enfrentan a tomar decisiones muy duras y a la aceptación de aprender a vivir con esta enfermedad.

No todas las personas que tienen una demencia tienen todos estos síntomas, por lo que será necesario valorar cada caso.

¿Qué tipos de demencia hay?

¿Son todos los casos de demencia iguales? La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia irreversible en personas adultas. El déficit que se ve con más claridad al principio de aparición de los síntomas es la alteración de memoria para, en el transcurso de la enfermedad llegar a la incapacidad total de la persona que la padece. La segunda causa más frecuente de demencia es la demencia vascular. Este tipo de demencia es consecuencia normalmente de ictus o derrames cerebrales y, a diferencia de las enfermedad de Alzheimer los déficits cognitivos o mentales irán en relación a la lesión que se haya visto afectada en el cerebro.

Un aspecto que es importante conocer tanto para las familias como las personas que profesionalmente se dedican a este campo es que en muchas ocasiones las personas mayores pueden tener muchos de los síntomas que se han descrito anteriormente ( Desorientación, alteraciones de memoria..) de forma transitoria si están pasando por una enfermedad de corte físico, como puede ser una neumonía, infección urinaria, desnutrición o deshidratación,  o incluso, como efectos secundarios a algunos medicamentos. En términos más científicos, se llama delirio o síndrome cerebral agudo. Como acabo de indicar esta situación mejorará en el momento que se trate, por ejemplo, la infección.

Antes de terminar cabe decir que la pérdida grave de memoria nunca es normal en el envejecimiento. El momento clave para darnos cuenta es el momento en el que interfiere en el día a día de la persona mayor.

¿Cuales son los síntomas de demencia?

En el momento que la persona mayor es consciente, al principio, de las dificultades que tiene para recordar algunas cosas, tienen recursos para disimularlo. Es decir, comienzan a compensar esas limitaciones con ayudas externas. Otras , sin embargo, se retraen, aislan, negando que les ocurra algo malo o, incluso, culpan a otros de sus dificultades. Algunas personas también experimentan cambios de personalidad, nos damos cuenta que están más apáticas, inquietas, o molestarse con facilidad… estos son los primeros síntomas de demencia.

A medida que la enfermedad avanza ya no es fácil de esconder y los problemas de memoria, de razonamiento, de atención, se hacen palpables. Por ejemplo, no saber exactamente el día que es o dónde se está, tener dificultades para encontrar el nombre que objetos que le con conocidos, incluso, en algunos casos, presencia de delirios y alucinaciones., (…)

Al final de la enfermedad, es posible que se pierda la capacidad de andar, capacidad para controlar la orina e, incluso, capacidad para expresarse. Llegados a ese punto nos encontramos con un caso grave de demencia.

Está claro que no todas las personas que tienen una demencia tienen todos estos síntomas, por lo que será necesario valorar cada caso de forma individual. La prevención es la mejor solución para evitar estos casos de demencia se vuelvan irreversibles.

Él tiene demencia ¿qué puedo hacer?

  • Conocer la causa de la enfermedad y el pronóstico. Informarnos nos ayudará a comprender mejor la enfermedad de demencia.
  • En el momento en que la enfermedad nos sobrepase es fundamental pedir ayuda a profesionales que conozcan este campo y nos pueda asesorar en los diferentes asuntos que puedan surgir, desde estrategias para tratar dificultades de comportamiento a problemas legales. Hay empresas que llevan casos de demencia desde hace muchos años.
  • Llegado un momento en que la persona afectada necesite ayuda en su casa porque no pueda vivir sola, valoraremos los recursos que tengamos, desde una ayuda a domicilio, centro de día o una residencia. Hay muchas alternativas para personas que sufren de demencia.
  • Por último, recordar que, a pesar de toda la confusión que implica que nuestro ser querido tenga una demencia, todavía podemos vivir momentos únicos de alegría y de cariño con esta persona así como disfrutar del día a día ya que la evolución de esta, en muchas ocasiones, es lenta y progresiva. Las personas con demencia siguen siendo personas con sentimientos y se les debe de querer como siempre.

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Un comentario

  • Domingo Alfonso dice:

    Mi padre tiene demencia. Empezó poco a poco y pasados los años se fue agravando. Al principio no nos dimos cuenta porque bueno, se le olvidaban algunas cosas sin más, de pronto fue todo repentino y no se acordaba de los nombres de sus nietos ni de dónde había dejado las llaves… no sé, yo he oido y hablado con mis amigos que la demencia es un proceso progresivo y eso, pero mi padre fue de pronto, muy bruscamente, no nos lo esperábamos. Ahora, bueno, tenemos a mi padre en una residencia, muy costosa por cierto y de servicios simplemente aceptables, y no mejora… nos dicen que en ocasiones la demencia empieza antes pero que los enfermos la maquillan y disimulan. No sé, todo fue de pronto. Yo pedí ayuda a las diferentes organizaciones del estado y la verdad que no me ayudaron en nada… complicado así.

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