El precio de una residencia es bastante alto y ha aumentado progresivamente cada año, por ello es interesante tener en cuenta otras opciones. Tanto residencias de ancianos como centros de día son las opciones más comunes; sin embargo, también son las más costosas y las que más repercuten en la salud mental de nuestros mayores.
El precio real de una residencia de ancianos
Las residencias de ancianos han sido una de las opciones más recurrentes para las familias a la hora de cuidar de las personas mayores. Esto se debe a que la información sobre otras alternativas ha permanecido en un segundo plano, invisibilizadas, durante bastante tiempo. El precio de una residencia es bastante alto y ha aumentado progresivamente cada año, por ello es interesante tener en cuenta otras opciones.
Tanto residencias de ancianos como centros de día son las opciones más comunes; sin embargo, también son las más costosas y las que más repercuten en la salud mental de nuestros mayores. Si quieres saber cuál es el precio real de una residencia de ancianos y lo que supone para esto, a continuación te lo contamos y también proponemos algunas alternativas.
El precio de una residencia de ancianos
En la mayoría de los casos, el alto precio de una residencia se justifica por la cantidad de servicios que oferta, además de su reputación. Las residencias pueden incluir servicios de cuidados, ocio, enfermería, diferentes terapias según qué enfermedades etc. Además, las residencias cuentan con personal especializado en el sector geriátrico, como enfermeros, médicos, cuidadores y más personal del sector.
Las residencias de ancianos cuentan con la potencialidad de que es un espacio en el que las personas mayores interactúan entre sí, ya que suelen tener varias salas de uso común. Además, todas las actividades realizadas las hacen en conjunto. Creando así, un espacio de unidad de todas las personas mayores que viven en la propia residencia.
Este es uno de los aspectos que justifica su precio. En los últimos datos del 2019 se estima que el precio medio de una residencia de ancianos es de 1825€ al mes, con respecto a los 1777€ del 2017. Esto es más del doble del salario mínimo interprofesional.
Consecuencias del ingreso en residencia
Las residencias de ancianos ofertan una gran cantidad de servicios, lo que conlleva que su precio sobrepase los 1800€ al mes. Consecuentemente, esto tiene una repercusión directa sobre la economía de las familias, ya que supone un desembolso bastante amplio. Aunque también es un precio que puede varias dependiendo de la residencia, ya que existen residencias privadas en las que el coste puede ser aun mayor y superar los 2000€ al mes.
Las principales consecuencias parecen venir desde el punto de vista económico; sin embargo, ingresar en una residencia también tiene consecuencias emocionales tanto para las personas mayores como para las familias.
En primer lugar, la decisión de ingresar a una persona mayor en residencia viene después de un periodo de valoración amplio. En muchos casos se da que la persona mayor muestra reticencias a la hora de ingresar en la residencia. Esto se debe a que lo ve como la última etapa de la vida, es decir, como una zona de espera hasta el final. Tampoco ve la residencia como un hogar o un hogar comunal, sino que en muchas ocasiones las personas mayores se sienten forzadas a entrar en la residencia.
Esta actitud hacía la residencia puede desembocar en otros trastornos mentales en los ancianos como el estrés o la depresión. Muchas personas mayores prefieren pasar sus días en un lugar que conocen, ya que así se sienten mucho más valorados independientemente de si tienen algún grado de dependencia o no.
La relación con la familia también puede verse afectada en algunos casos. Las residencias de mayores como norma general estipulan un horario de visitas. Por lo tanto, si se quiere visitar al familiar tendría que ser dentro de estos términos y políticas de la residencia, lo que condiciona en gran manera el contacto con la familia.
”En muchas ocasiones las personas mayores se sienten forzadas a entrar en la residencia.
¿Existe una alternativa a las residencias?
El precio de una residencia de ancianos es elevado tanto a nivel económico como a nivel social, aunque esto último parece que es algo que no se tiene en cuenta. Por ello, cada vez más familias recurren a los cuidados a domicilio para sus familiares, ya que supone menos costes en general.
El sueldo de una cuidadora está estipulado en los 7.04€ la hora, una cantidad que en total es inferior al precio de una residencia. Además de esta, existen otras muchas ventajas. Por ejemplo, la relación de los cuidados a domicilio se basa en muchos casos en la confianza. Entre la cuidadora, la persona mayor y la familia se acaba creando un vínculo tanto laboral como emocional que contribuye a que la relación sea positiva.
Los cuidados en el hogar, además, descargan de una gran cantidad de estrés a las personas mayores. Así, estos podrán continuar desarrollando sus tareas cotidianas en su hogar y con la ayuda de una tercera persona. Por lo tanto, se evita la tensión que les genera el hecho de alejarse de hogar y convivir con otras personas que no conocen.
Los cuidados a domicilio son también altamente personalizados. La cuidadora se centra principalmente en la persona que tiene que cuidar, atendiendo todas sus necesidades básicas de manera individualizada. Por el contrario, en las residencias de ancianos, al tener un gran número de ingresados, se les trata de estandarizar en cuanto a los cuidados que reciben.
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