La importancia del sueño en personas mayores

Por 21 diciembre, 2020Bienestar

Todos los seres vivos necesitan dormir. Nuestras personas mayores, están entre ellos, eso lo sabemos todos pero ¿por qué?, ¿qué es exactamente el sueño?, ¿qué pasa en el cerebro de los mayores mientras duermen? ¿Por qué desde el Centro para el Control y la Prevención de las Enfermedades recomiendan que las personas mayores duerman entre 7 y 9 horas cada noche?

El sueño está incluido entre las necesidades básicas de las personas para sobrevivir, es necesario para la supervivencia. El que nuestros mayores le otorguen a su cuerpo y mente el descanso que merecen, es lo que les permitirá funcionar en su día a día y ganar en calidad de vida. En este artículo te explicaremos  por qué es tan importante el sueño, cuántas horas debería dormir nuestra persona mayor y cuáles síntomas podrían estar indicando la existencia de un sueño deficiente en ellos; así como las secuelas que podría generar que no estén teniendo el descanso que se merecen.

¿Qué es el sueño?

Como recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su informe mundial sobre el envejecimiento y la salud el sueño es una necesidad básica del organismo que permite que las personas mayores vivan. Para poder estar despiertos y realizar actividades durante el día como jugar con sus nietos, estar con la familia, dar sus paseos diarios, jugar a juegos de mesa o realizar ejercicio físico, los mayores necesitan descansar y cumplir con su sueño por las noches.  De manera contraria a lo que se cree normalmente, durante el sueño el cerebro de las personas mayores se encuentra en un estado de conciencia dinámico en el que puede tener una actividad tan activa como durante la vigilia —cuando están despiertos—.

Cuando decimos que el sueño es «un estado de consciencia dinámico» lo hacemos porque durante el tiempo que la persona mayor se encuentra dormida, dentro de su cerebro se pasan por diferentes fases o también conocidas como estadios de sueño. En cada etapa ocurren cosas diferentes dentro de la mente y cuerpo de las personas mayores, por lo que su respiración, ritmo cardiaco y temperatura va variando. Las fases del sueño de nuestros mayores son cinco y se dividen en dos grandes grupos: fases de sueño NREM y fase de movimientos oculares rápidos (REM).

Fase del sueño NREM

La fase de sueño NREM representa aproximadamente un 75% del total de tiempo en el que los mayores están durmiendo. Dentro de esta fase se da una progresión de 4 etapas en las que se va progresando poco a poco hacia una mayor profundización del sueño, lo que se traducirá n un mayor aislamiento de los mayores de su entorno. Ir desde la etapa I hasta la IV de esta fase supondrá un total de 90 minutos.

«Según en que fase del sueño se encuentren nuestros mayores será más difícil despertarles».

La función de este tipo de sueño para el cuerpo y por lo que es tan importante para nuestros mayores es: la recuperación de energía, la reparación de los tejidos y su conservación. Si por ejemplo, tu persona mayor lleva mucho tiempo sin hacer deporte y de repente se da una larga caminata por el parque, producto de este desgaste físico su cuerpo necesitará aumentar durante esa noche el tiempo en el que permanece en la fase NREM, para así poder regenerar su cuerpo. 

Fase del sueño REM

La fase de movimientos oculares rápidos (REM) aparece por primera vez a lo largo del ciclo de sueño de la persona mayor, después de unos 90 minutos después de habernos quedado dormidos aunque como señala el Instituto de Investigaciones del sueño se produce al final de la noche.

«Si la persona mayor se despierta durante esta fase, es muy probable que se acuerde de lo que estaba soñando».

La actividad cerebral que se da en las personas mayores durante esta fase de sueño es parecida a la que existe cuando están despiertos, con la diferencia de que en esta la actividad mental no es producida por estímulos externos que se perciben a través de los sentidos, sino por los sueños, que se producen durante esta fase.

Durante esta fase del sueño, dentro del cerebro de la persona mayor se están dando los procesos necesarios para la reorganización o reparación cerebral. El cerebro el plástico y puede ir cambiando (ten en mente unas escaleras como las que en la película de Harry Potter se iban moviendo y creando así nuevos caminos), durante esta fase se remodela la estructura cerebral, consolidándose aquellos recuerdos que son importantes y olvidando aquellos que no lo son. 

Un dato curioso es que los niños mientras duermen, se pasan mucho más tiempo dentro de la fase REM que las personas mayores; esto explica porque durante la etapa de la niñez por un lado se está en un momento vital donde se hace porque los niños aprendan muchas cosas y, por otra, porque les resulta más fácil aprender y recordar que a nuestros mayores.

¿Cuántas horas tienen que dormir los mayores?

Ahora que ya hemos aprendido qué es el sueño y por qué es tan importante en la regeneración del cerebro y cuerpo de nuestros mayores, ¿sabemos cuántas horas debería dormir nuestra persona mayor?

A medida que las personas se van haciendo mayores la cantidad de sueño que necesitan va descendiendo, ¡los bebés duermen entre 14 y 15 horas al día. El Instituto de Investigaciones del sueño señala que para que el organismo pueda mantener las funciones básicas para sobrevivir necesitaría una media entre 4 o 5 horas de sueño cada día.

«La media de sueño de los españoles está en 6,8 horas al día cuando el descanso óptimo está  en 8,3».

¿Esto quiere decir que es correcto que nuestros mayores duerman 5 horas al día? Sí y no; porque esto permitiría mantener las funciones básicas del cerebro y cuerpo de nuestros mayores, de ahí en adelante las horas que se duerman será lo que les permita ganar en calidad de vida. Y, ¿qué mayor no se merece la mejor calidad de vida?

Aunque cada persona es un mundo y lo es el desgaste físico y mental al que cada mayor se somete cada día (y por ello, la necesidad de su organismo para recuperarse) se estima que en la media de 8,3 horas al día podría encontrarse el punto óptimo de descanso. Sin embargo, según Medscape —referente mundial en noticias online para el sector médico— la media de sueño de los españoles está en 6,8 horas. 

Conviene recordar que no son sólo la cantidad de horas de sueño lo que importa. La calidad del sueño también es importante por lo que es importante conocer las pautas para mejorar el sueño en nuestros mayores y productos que pueden ayudar también.

Efectos de la falta de sueño en mayores

Según los datos de Medscape un 63% de las personas asegura dormir mal y los expertos advierten de la importancia que tiene que nuestros mayores descansen para poder desarrollar sus actividades diarias y evitar los impactos nocivos que pueden llegar a tener en su salud, tanto física como mental. ¿Qué efectos pueden llegar a tener en la vida de las personas mayores una falta de cantidad o calidad de su sueño?

3.1 Enfermedades mentales en mayores

Los efectos negativos de la falta de sueño en los mayores puede llegar a ser un factor desencadenante de cambios de humor o  trastornos mentales como la depresión en personas mayores, que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo según datos de la Organización Mundial de la Salud. 

Los expertos señalan que se trata de un círculo vicioso, donde si los mayores duermen poco o mal, es más probable que desarrollen trastornos mentales y, si se tienen trastornos mentales es más probable que se duerma mal. 

3.2 Pérdida de memoria en mayores

Como ya os hemos explicado antes, el sueño está involucrado en el mantenimiento de los recuerdos que son útiles para los mayores; por tanto se relaciona con procesos cognitivos como la atención, memoria y aprendizaje. 

Se ha demostrado que la falta de sueño afecta a la pérdida de memoria de las personas mayores, otra razón más para preocuparnos de que el descanso de nuestros mayores sea óptimo. 

3.3 Enfermedades médicas en mayores

Los cambios fisiológicos que provocan la falta de sueño en nuestros mayores puede precipitar enfermedades cardiovasculares (hipertensión, cardiopatía) e inmunológicas (artritis reumatoide o lupus). 

Pero además parecen estar detrás de problemas como la diabetes o la hipertensión; enfermedades que pueden hacer que surjan más probabilidades de accidentes, poniendo así en riesgo la calidad y la propia vida de las personas mayores. 

3.4 Problemas de alimentación en mayores

Los expertos vinculan la falta de sueño con enfermedades como la obesidad y la diabetes; parece que la razón detrás de esta verdad se encuentra en que dormir poco hace que aumente el apetito de nuestros mayores así como su resistencia a la insulina. 

Además, parece que aquí nos encontramos ante otro círculo vicioso, pues más de 1/3 de la gente dice que come peor cuando duerme poco y, alimentarnos mal no contribuye a que durmamos mejor. Por eso es importante tener pautas correctas de alimentación como puede ser asegurarnos de que nuestros mayores ingieren en cantidades suficientes (y no se exceden) en los macronutrientres: grasas, carbohidratos y proteínas; así como los micronutrientes: vitaminas y minerales. ¡También es importante que nuestros mayores se encuentren bien hidratados!

¿Cómo saber si nuestro anciano está teniendo un sueño correcto?

Como bien señala la revista Muy Interesante, la falta de sueño puede afectar al estado de ánimo de las personas mayores o a capacidades cognitivas como la percepción y la  pérdida de memoria. Quizá te estarás preguntando entonces, ¿en qué me tengo que fijar para comprobar si mi persona mayor está teniendo un sueño suficiente y reparador o no?

  • La persona mayor ha cambiado su estado de ánimo y se encuentra más cascarrabias o malhumorada. 
  • La persona mayor presenta problemas cognitivos como: dificultad para mantener la atención y concentrarse o pérdidas de memoria. 
  • La persona mayor se muestra más torpe a la hora de dar sus paseos o a la hogar de realizar sus actividades habituales (se tropieza más a menudo o se le caen más las cosas).
  • La persona mayor se levanta con una sensación de estar más cansada que cuando se fue a dormir la noche anterior o que sus músculos se encuentran más tensos.

Sabemos que estos síntomas pueden ser muy generales y que si identificas que tu persona mayor los está padeciendo, podrían ser producto de una falta de sueño o de algún tipo de patología.

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Por eso, desde Cuidado Mayor os recomendamos que hagáis un chequeo médico completo a la persona mayor y en caso de que os informen de que no existe ninguna patología que no hubiera ser detectada antes, le expliquéis a vuestro mayor que un descanso deficiente podría estar siendo el «culpable» de  esta forma de actuar.

Consejo Cuidado Mayor

Desde Cuidado Mayor, os recomendamos y alentamos a que reparéis en la calidad y cantidad de sueño que está teniendo vuestra persona mayor. El hecho de que nuestros mayores descansen bien tiene un verdadero impacto en su salud; es el momento en el que el cuerpo y mente de éstos se regenera, se reestructura para dar lo mejor de sí cada día. 

Es importante no subestimar el impacto que puede llegar a tener en la vida de nuestros mayores, y darle la misma importancia que tiene en la salud de estos que contar con una buena alimentación para nuestros mayores o la realización de ejercicio físico para mantener un cuerpo sano y ejercicios mentales para preservar la mente operativa.

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