Prevenir la sordera y combatirla

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¿Sabes cómo puede afectar la sordera a las personas mayores? ¿Conoces las medidas necesarias para facilitar su comunicación? Desde Cuidado Mayor queremos ayudaros a tomar medidas en casa que no suponen un gran esfuerzo, pero suponen una enorme diferencia para la calidad de vida de la persona sorda. Cosas simples como acostumbraros a dejar los subtítulos puestos en la televisión, o ir al cine a ver películas en versión original con subtítulos contribuirá a sentirse más integrado, y comunicado. 

Hablaremos de falsos mitos que rodean a la imágen que se tiene de las personas sordas y encontraréis enlaces útiles para conocer ayudas económicas de las que pueden beneficiarse las personas sordas así como actividades lúdicas que pueden realizar.

¿Cómo prevenir la sordera?

Nunca es demasiado tarde para adoptar unas pautas correctas  y saludables en nuestra vida. Igual que cuidamos lo que comemos, podemos acostumbramos a cuidar cómo escuchamos. Estos consejos también son importantes de desarrollar con los más pequeños de la familia.

«Si pierdes la audición, no la recuperarás.».

Para prevenir la sordera: 

-Si en la familia sois de ir a grandes fiestas de pueblo en verano o eventos como conciertos donde la exposición al ruido es muy alta, intentar limitar la intensidad de la exposición poniendoos más lejos de los aparatos. O si vivís en un sitio cerca de la carretera o están haciendo obras cerca no es mala idea recurrir al uso de tapones para minimizar los daños. ¿Os gusta ir a eventos deportivos como partidos de fútbol? No es mala idea utilizar los tapones para prevenir los daños. 

–Bajar el volumen de la música que escuchamos en los  aparatos de audio personales. Actualmente los móviles cuentan con la opción de regular el volumen al que tu predetermines, por lo que es buena idea fijar un volumen máximo para prevenir futuros daños. Lo correcto sería realizar una prueba en un ambiente tranquilo de cuál es su nivel de volumen correcto y preferiblemente que este no supere el 60% del volumen máximo. Es interesante invertir en unos buenos auriculares que se ajusten bien a la oreja y aislen del ruido del entorno, pues así se podrá escuchar con claridad a bajos volúmenes. 

-También puedes probar a hacer «descansos auditivos» al ir ambientes ruidosos o escuchar música con audífonos y así minimizar el tiempo de exposición ante el estímulo. 

–Evitar automedicarse, pues algunos medicamentos pueden ser nocivos entre otras cosas para la audición. Por eso no os expongais a un peligro por el desconocimiento y recurrir a los profesionales en la materia. 

– Realizar pruebas de audición de manera periódica, sobretodo si trabajas, has trabajado o te ves envuelto en un ambiente ruidoso de manera habitual. 

–Limitar el tiempo diario de utilización de los aparatos de audio.

Consejos de prevención de la OMS

La Organización Mundial de la Salud recomienda una serie de actitudes en su estándar de prevención de la sordera ante la escucha para prevenir los daños auditivos como la sordera. Busca promover una norma que obligue a los gobiernos,  fabricantes de teléfonos y reproductores de música crear dispositivos cuyo uso no suponga un daño para los oídos.

Se recomienda: 

– Realizar revisiones periódicas de nuestros oídos, sobre todo a partir de los 50 años ya que es el momento en el cuál se comienza a sufrir la pérdida auditiva.

-Tener especial cuidado cuando tengamos gripes o catarros, ya que pueden provocar infecciones en el oído y aumentar los problemas de audición.

–Evitar introducir objetos, incluidos bastoncillos, ya que pueden ocasionar daños en el tímpano, generar tapones de cera, etc.

-Usar tapones de baño y secarnos bien los oídos para eliminar la humedad de nuestro canal auditivo.

-Fomentar la utilización de dispositivos de protección personal como los tapones para oídos y los audífonos y auriculares que amortiguan el ruido ambiental

–Moderar el volumen de los auriculares del reproductor de música, la televisión, la radio, etc. Evitando subir el volumen de radios, televisores o videojuegos en cualquier sitio.

–Evitar el uso de audífonos por largos ratos.

–Disminuir el tiempo de exposición a sonidos constantes y fuertes.

¿Qué hacer ante la sordera?

Cuando la sordera ya ha aparecido, podemos seguir cumpliendo los criterios de los que os hemos hablado en el apartado de prevención, pero debemos realizar otras actividades para «mitigar» o combatir los efectos de la sordera. 

Existen dispositivos de ayuda para la pérdida de audición en la sordera como: audífonos e implantes cocleares, esto sería la parte más técnica que les permitirá mejorar o intensificar esa audición que sí les queda. 

—Los dispositivos para la pérdida auditiva o audífonos –son instrumentos que recogen las señales acústicas y las amplifican para facilitar su escucha–.

—Los implantes cocleares solo se utilizan en   personas mayores que han perdido ya demasiada capacidad auditiva y no pueden beneficiarse del uso de los audífonos. 

Pero existen otras medidas que pueden ayudar a combatir la sordera de la que no se habla tanto y pueden suponer una diferencia muy grande en la calidad de vida de la persona mayor como la logoterapia y la reeducación auditiva. Las personas sordas pueden aprender a comunicarse o ayudarse enormemente por la lectura de labios, el lenguaje de signos y los textos escritos.

Consejos para combatir la sordera

Existen medios de los que nos podemos servir para ayudar a nuestros adultos mayores a facilitar su conexión con el mundo y con nosotros. 

-Es importante que se informe al mayor círculo cercano de la persona mayor sobre esta situación para que de manera conjunta se pueda ayudar, cuantos más familiares y amigos lo sepan y lo tengan en cuenta, mayor ayuda recibirá el mayor.

Lo primero que podríais intentar es mantener una conversación con la persona mayor que sirva para «normalizar» la situación. Siéntate con la persona en un espacio tranquilo y con tiempo, informal sobre el conocimiento que has ido adquiriendo sobre la sordera en mayores, lo «normal» que es en edades avanzadas y las soluciones que existen. Es importante que la persona mayor se sienta comprendida y se «normalice» la situación.

–Un error que es habitual cometer, es gritarles y hablarles muy despacio. No es necesario, pero sí debemos aprender a hablarles con un tono alto, vocalizar y hablar con claridad. También se puede recurrir a la utilización de gestos para facilitar la comprensión. 

-A la hora de mantener una conversación con la persona mayor, aseguraros de que puede veros la cara cuando hablais, es importante situarnos cerca. A partir de ahora será muy importante ver vuestros gestos —para así poder leer mejor vuestras emociones— así como vuestros labios —para ayudarse del movimiento de este para entender lo que le estáis diciendo.

-Cuando no estéis viendo la televisión o escuchando la radio. Apagad los dispositivos, para así poder ayudar en la audición de vuestro ser querido, pues los ruidos de fondo le pueden causar interferencias y problemas para escucharos.

«Gloria Fuertes: soy serpiente, no te molestes, soy sorda, pero me muevo para los lados porque tú te mueves, sigue, tú eres un encanto. Sigue conmigo y dejaré de estar sola».

También es importante que tengáis estos consejos en cuenta cuando os encontráis fuera de casa. No dejéis de hacer planes con él por pensar que una situación incómoda puede perturbarle,  al contrario intentar realizar las cosas que hacíais antes y que le gustan pero tomando medidas. Por ejemplo: podéis salir a comer a su restaurante favorito, cuidando de que os reserven una mesa alejada de la cocina o de la puerta que da al exterior, pues sentarse cerca de ellas supondría un ruido extra que no ayudaría a escuchar a la persona mayor lo que pasa a su alrededor.

Combatir la sordera en familia 

La familia  se convierte en un apoyo fundamental para la persona mayor sorda. Permitirá aportar información, ayudar ante las dificultades y mejorar su autoestima. Esta en vuestra mano colaborar en que se sientas menos nerviosos y frustrados ante las situaciones sociales en las que se encuentra. Es importante que se sientas incluidos, pero no sobreincluidos porque esto puede acrecentar su sentimiento de frustación ser más conscientes de sus limitaciones. Encargaros de generar espacios de diversión común y explicar a los niños de la familia que el abuelo o abuela se encuentra en  una situación donde tendreis que ayudarle y darle muchas muestras de amor.

El sentido del humor también es un factor a tener en cuenta, nos ayudará a vivir la vida desde una perspectiva más positiva y nos regalará salud y calidad de vida. La risa es contagiosa y tiene un efecto imán sobre la gente de nuestro alrededor. Ser capaces de aportarle humor a las complicaciones  puede traer enormes beneficios, pero tenemos que tener muy en cuenta la diferencia que esta en reírse de uno mismo y que se rían de ti. Lo mejor que podemos hacer para que no haya confusiones es:

«La risa es contagiosa y tiene un efecto imán sobre la gente de nuestro alrededor».

Predicar con el ejemplo. Mostrarnos abiertos delante de la persona mayor de reírnos de nosotros mismos y hacer notar que la vida trae complicaciones pero no podemos más que aceptarlas, trabajar sobre ellas y tomarnos con humor las complicaciones. Porque la complicación está y  será la misma nos amargue o no, en nuestra mano está la actitud con la que nos enfrentamos a ella.

Mitos sobre personas sordas

Existen ciertas creencias a nivel social que no son del todo correctas:

—El uso de los términos personas sordas o con discapacidad según la legislación puede ser utilizado indistintamente. 

—Las personas sordas no son sordomudas. Es habitual que de manera coloquial ambos términos sean utilizados indistintamente, pero la realidad es que se trata de dos conceptos diferentes. 

—Las personas sordas son capaces de comunicarse. Una persona sorda no ha perdido su capacidad de comunicarse, solo tiene que adaptarse a una nueva forma de hacerlo que no se trata de la manera más convencional. El lenguaje de signos y la lengua oral en su modalidad escrita  e incluso hablada cumple está función. 

—La lectura de labios se entrena. El lenguaje oral está concebido para percibirlo a partir de los oídos y no por la vista. Si nuestra persona mayor sabe o está aprendiendo a leer los labios podemos ayudarles en esta tarea actuando sobre el contexto, haciéndolo más propicio. Podemos procurar encontrar un lugar donde haya una luz adecuada, procurar ralentizar la velocidad de nuestra habla y mejorar la vocalización.

Potenciar otros sentidos

El afecto es un sentimiento que os acerca a nuestros compañeros, nos hace sentir simpatía por ellos, cercanía y amor. Como seres sociales que somos la buena calidad de nuestras relaciones sociales son indispensables para nuestra felicidad. Las personas mayores que se van quedando sordas están perdiendo ciertas características que se ven envueltas en la voz como el tono o el ritmo con el que se transmite. La voz se trata de una gran fuente de información para descifrar las emociones ajenas, y la emoción es uno de los principales medios para empatizar con nuestros seres cercanos.

Consejo Cuidado Mayor

Es importante que reconozcamos que existen otros focos diferentes a la ayuda enfocada directamente a combatir la pérdida auditiva, existen diferentes técnicas que pueden aprender para comunicarse o recursos que se puede implementar en el entorno de la persona mayor para mejorar su comunicación con el mundo externo y calidad de vida. 

Hacerle notar que estáis juntos en esto y que colaborando entre todos la situación será mucho más fácil de llevar y mejorar. Tener paciencia y tratarle con mucho amor y cariño. Es normal que lleve un tiempo el que la persona mayor sorda se acostumbre a pequeños y significativos cambios como el que cada vez que queráis hablarle os mantengáis cerca de su espacio visual y no os mováis y que cambiéis vuestros patrones de comunicación. Pero poco a poco, incorporaréis esto de manera automática y el esfuerzo valdrá la pena en la calidad de vida de vuestro ser querido. 

Existen actividades y servicios de los que pueden beneficiarse las personas sordas y que resultará de interés conocer para hacerles ver que la sordera no es incapacitante para todo, y que podemos ser felices con lo que tenemos.