Demencia y dependencia

Por 30 mayo, 2019Consejos

La demencia es una de las principales causas de dependencia entre las personas mayores. Este es un problema que afecta por igual en todos los países. En España, el pasado año se recogieron más de 1.500.000 de solicitudes para reconocer la dependencia.

Demencia y dependencia

La demencia es una de las principales causas de dependencia entre las personas mayores. Este es un problema que afecta por igual en todos los países. En España, el pasado año se recogieron más de 1.500.000 de solicitudes para reconocer la dependencia de una persona mayor con demencia. De todas estas solicitudes, alrededor de 60% pertenecen a mujeres y el resto a hombres. Además, la mayoría de ellas suelen conllevar el derecho a una prestación económica. Esencial para ayudar a las personas mayores con demencia y sus familiares.

Los grados de dependencia deben ser valorados previo a un examen y aval médico. Estos grados suelen concederse una vez se han valorado diferentes aspectos psicológicos, motores y sociales de la persona a evaluar.

En el caso de la demencia, muchas veces hablamos de síntomas que no se ven a simple vista y dependiendo de la etapa en la que se encuentre la enfermedad, el grado que se conceda puede variar. Aunque también podrán reevaluarse pasado un tiempo. Esto se debe a que la demencia suele actuar por fases y no necesita la misma ayuda una persona en fase inicial que en fase avanzada. Si quieres saber más sobre la demencia y la dependencia, aquí te contamos todo lo que tienes que saber.

21 diciembre, 2018 in Hogar

¿Qué es el cohousing?

Las comunidades de cohousing son un tipo de propiedad comunal, organizadas, dirigidas y diseñadas por sus propios usuarios. Normalmente, es…
Leer más

Reconocer la demencia

Tanto la demencia, como la demencia senil y otros deterioros cognitivos graves o leves, comparten características similares. Por ejemplo, entre los síntomas más comunes de la demencia están las pérdidas importantes de memoria. Esto suele afectar de manera tangible a todas las experiencias de las personas mayores en el día a día. Desde relacionarse con los demás a hacer la compra o incluso en reuniones familiares.

La demencia, además, suele adquirir diferentes formas o se manifiesta en otras enfermedades como el Alzheimer, la enfermedad por cuerpos de Lewy o la demencia vascular entre otras. Todas estas patologías suponen un problema tanto para las personas que lo padecen como para sus familiares cercanos o las personas que conviven con ellas.

Por lo tanto, si lo que queremos es saber cómo se reconoce la demencia en estos casos, la Sociedad Española de Neurología establece una serie de criterios básicos para diagnosticar la demencia y, de este modo, poder valorar y proceder al reconocimiento de su dependencia.

En primer lugar, la SEN reconoce si hay alteraciones en al menos dos de los siguientes aspectos:

  • Atención
  • Lenguaje
  • Reconocimiento visual y auditivo
  • Memoria
  • Praxias
  • Funciones visuo-espaciales
  • Funciones ejecutivas
  • Conducta

Así, las alteraciones que reconoce la Sociedad Española de Neurología pueden ser adquiridas si se trata de un deterioro de las capacidades anteriores de la persona mayor. También pueden aparecer en otro tipo de exploración neuropsicológica. Se comprueba también que estas anomalías persistan en un tiempo concreto, es decir, no puede ser una evaluación puntual. Por otro lado, estas alteraciones deben entrar en conflicto con las actividades diarias de la persona mayor, existiendo una incapacidad para su día a día y su actividad normal.

Test de demencia

Existe una prueba bastante recurrente entre las evaluaciones de demencia, que ayuda a determinar el grado en el que esta enfermedad afecta a la persona mayor. Esta es la prueba del reloj.

Es una prueba que, aunque parezca sencilla, debe ser evaluada por profesionales con experiencia previa en estos casos, trabajadores sociales, psicólogos, neuropsicólogos etcétera.

La prueba se hace de la siguiente manera, se le pide a la persona mayor que dibuje en una hoja en blanco un reloj y que marque las 11:10. Según la circunferencia de este y la posición de las manillas se puede acceder a mucha información sobre el tipo de deterioro que tiene la persona.

Las personas con demencia

En España se estima que existe aproximadamente medio millón de casos de demencia. Dentro de este número, alrededor del 90% se encuentra en situación de dependencia total según la Sociedad Española de Neurología. La demencia es además una de las enfermedades más frecuentes y suele ser motivo de internamiento en residencias, hospitales o lugares específicos.

En España, las personas con demencia llevan un coste agregado muy elevado. Además de los costes emocionales para ellos mismos y para las personas que les cuidan, se estima que el coste económico de una persona con demencia puede llegar a los 37.000€ al año, coste que engloba los tratamientos, el personal sanitario, los tratamientos etc.

Cuidar a personas con demencia puede producir también niveles de estrés y depresión bastante altos, con lo cual muchas personas que cuiden de los pacientes de demencia recurrían a la ayuda psicológica de personal especializado.

Otro dato preocupante de las personas con demencia es que su mortalidad es bastante elevada. En España, el INE recoge que la demencia es la cuarta causa más frecuente de muerte en nuestro país. Por delante de la demencia solo quedan las enfermedades cardiovasculares.

Qué hacer en caso de demencia

Desde Cuidado mayor recomendamos que tan pronto como diagnostiquen el grado de demencia a nuestro familiar, se solicite la ayuda para la dependencia. Este es un proceso que lleva cierto tiempo entre que se evalúa el grado de discapacidad de la persona mayor y se tramita la concesión de la ayuda.

Mientras tanto, para ayudar con el peso de cuidar a la persona mayor con demencia, puede ser imprescindible contar con la ayuda de un servicio de cuidadora a domicilio, que esté especializada en estos casos. De igual modo, la atención psicológica es siempre una ayuda para evitar la acumulación de estrés o la aparición de síntomas de angustia o depresión.

Además, si ya tenemos concedido el grado de dependencia por la demencia, existen evidencias de que el tratamiento de fisioterapia para personas con demencia o Alzheimer puede ser muy beneficioso.

¿Te ha sido útil la información?

1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas4,00 (2 votos)
Cargando...

Deja una respuesta